Como parte del Programa Estado de Derecho y Cultura de la Integridad – ROLCI (por sus siglas en inglés), se llevó a cabo el Curso “Innovaciones pedagógicas para aumentar el aprendizaje, la innovación y la ciudadanía. Taller Pre-Textos”, dictado por Doris Sommer, PhD y profesora de la Universidad de Harvard. A través del mismo, fueron capacitados 21 profesionales, quienes ejercieron de facilitadores y aprendieron a utilizar expresiones artísticas para fomentar el aprendizaje, la creatividad y valores de respeto y participación.
En esta entrevista, la Profesora Doris Sommer hizo hincapié en su rol de facilitadora y dio a conocer diversos aspectos que hacen de la metodología Pre-Textos un indicador de desarrollo en todos los campos. Explicó que se podría identificar como una “acupuntura pedagógica” que estimula la alfabetización, la innovación y la ciudadanía, con una premisa: utilizar un texto como material para crear arte y reflexionar sobre el proceso.
–¿Cuál sería el aporte de la metodología Pre-Textos y su vínculo con el fortalecimiento del Estado de Derecho?
-Como aporte al Estado de Derecho, Pre-Textos cambia el estilo de liderazgo a un estilo de facilitación, donde todos participamos por igual. Al principio, los participantes aún se dirigían a mí para pedir permiso para hablar, es decir, yo era el objeto de una pregunta, pero ya en la cuarta sesión y en la quinta sesión, yo era una más. Ahí vimos un avance del Estado de Derecho porque todos tenemos derecho a hablar y la obligación a escuchar.
Parte de la dinámica de pretextos, es que hay momentos en los que, todos por obligación participamos, porque la democracia es más que una oportunidad de participar, o un derecho, es también una obligación. Entonces, todos éramos visibles y del mismo tamaño (una ventaja de trabajar virtualmente), ocupamos el mismo espacio.
Un participante comienza con un comentario e invita a otra persona, luego la siguiente habla e invita a la próxima y así se va encadenando el ciclo. La maestra no debe estar, lo que existe en ese espacio es una facilitadora, que es una más, ella también aporta e invita a la próxima persona.
–¿Cómo fue avanzando el grupo en todo el proceso?
-Al principio tomó un poco de tiempo acostumbrarse, no solamente a hablar, eso fue más fácil que recordar que uno invita a la próxima persona, o sea la cadena se estableció. Eso también es parte del Estado de Derecho, anticipar que todos vamos a hablar e invitar al otro a hacerlo.
Otra ventaja que vemos en la forma digital de Pre-Textos, es que como todos somos visibles, tenemos el mismo plano, debemos estar muy atentos a quiénes han hablado y quiénes no para saber cuál será el siguiente invitado. Si elegimos a una persona que ya ha hablado, todo se dan cuenta de que no habíamos prestado atención suficiente. Entonces eso se iba sanando en el proceso, prestar atención a todas horas y a todos, no solo a la maestra, porque no hay maestra. Ese es otro aporte de Pre-Textos al Estado de Derecho: nivelar la jerarquía. La participación universal también construye el Estado de Derecho, porque todos somos facilitadores.
-¿Qué significa facilitar?
-Es proponer una actividad en torno a un texto difícil. Lo que hacemos es trabajar un texto difícil y cada facilitador propone una actividad en torno al mismo.
Después del primer día, cuando yo ejerzo como facilitadora, invitamos a otros compañeros a facilitar al día siguiente y nos turnamos. Hubo ocasiones en que se debía hacer poesía del texto, otros, recetas de cocina, otros poner color a las palabras, adivinar, hacer una canción.
El facilitador o facilitadora, da una propuesta de actividad y luego nos consulta si tenemos dudas o recomendaciones y nos tomamos 5 o 10 minutos para explorar variantes, ver de qué forma hacerlas, construimos juntos las actividades que haremos todos. Ese es el momento habermasiano: llegar a un acuerdo que se llama lo universal. Lo universal no precede la acción comunicativa, es un producto de ella. La diferencia importante es que todos tenemos voz y voto.
-¿Qué avances o cambios vio al finalizar el taller?
-Encontré mayor fluidez y mayor autonomía porque en las primeras actividades facilitadas por el grupo los demás participantes tendían a seguirle la pista al facilitador, no a contradecir, contra proponer o hacer su propia obra. Hacían una variante de la obra traída por el facilitador, pero esa es una herencia de una educación muy buena. Estamos trabajando con líderes del país, pero con una educación convencional y jerárquica.
Pero al final la gente se soltó. Entendieron que las obras de arte eran de ellos, no eran comentarios de lo que hace el maestro y se sintió la diferencia.
-¿Cómo podrían aplicar lo aprendido?
Quiero subrayar que Pre-Textos es una dinámica, una caja de herramientas, pero no tiene contenidos. Cuando hablamos de conocimientos se refiere a contenidos y yo no quiero impartirlos, eso es súper tradicional. Lo que yo quiero ofrecer son prácticas interpretativas y creativas que puedan arremeter contra cualquier texto difícil que no nos deja entrar.
La última sesión se dedica a traer programas de implementación en dos hojas, una con un plan de clase detallado y la otra es un esquema de un semestre esbozado. Formamos comité de tres personas y revisamos los planes unos a otros.
El seguimiento consiste en que el grupo, sin mí (porque le digo a todos que la ambición del buen maestro es ser innecesario), se siga reuniendo para retroalimentarse, así como lo hicimos en la última sesión.
-¿Cuál es su percepción del Programa ROLCI y su vínculo con la educación?
-El programa ROLCI, me parece interesante y necesario. Arrancar desde la educación para mejorar la cultura de confianza o integridad en el país es un acierto importante y me honra participar del mismo.
La consigna de pretextos para el facilitador es trabajar menos para alcanzar más y yo creo que en una democracia los líderes practican eso, permiten que fluya un procedimiento y no dominan con una voz. Uno inicia el proceso y después deja que se desarrolle hasta el final, donde llamamos a una reflexión sobre qué hicimos.
Me gustaría agregar que fue un placer trabajar con este grupo, con gente tan seria, creativa e inteligente. Tanto que se notó un buen sentido del humor en todos los participantes.
Para ver más sobre Pre-Textos, los interesados pueden ingresar aquí: https://www.pre-texts.org/
SOBRE ROLCI
El Programa Estado de Derecho y Cultura de Integridad – ROLCI (por sus siglas en inglés), es impulsado por el ID y cuenta con el apoyo técnico y financiero de USAID. El mismo, busca contribuir con mejorar el Estado Derecho en Paraguay a través del fortalecimiento de la Educación Superior. El programa llevará adelante iniciativas de desarrollo institucional, pedagógico y de investigación en el área de justicia para reducir la corrupción y ampliar el apoyo a la democracia.
La iniciativa cuenta con aliados como el Institute of Politics y Cultural Agents de la Universidad de Harvard, la Universidad de Notre Dame, de Estados Unidos, el Instituto de Estudios para la Consolidación del Estado de Derecho (ICED), así como las siguientes instituciones que también son beneficiarias del programa: Universidad Nacional del Este (UNE), Universidad Nacional de Concepción (UNC), Universidad Nacional de Canindeyú (UNICAN), Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción (UNA); Centro Internacional de Estudios Judiciales dependiente de la Corte Suprema de Justicia, Centro de Entrenamiento del Ministerio Público, Centro de Capacitación y Formación del Ministerio de la Defensa Pública, y la Escuela Judicial, dependiente del Consejo de la Magistratura.
